A las mujeres nos encantan los superhéroes, soñamos con que uno nos rescate de las garras del mal, sin embargo, somos tan vulnerables a "enabobarnos" por el "chico malo", por el "incorrecto", por el que nos hace mas sufrir que darnos alegrías...
...
esa clase de hombre fascinante, que nos deleita con su voz, su mirada,
su caminar, la forma y las palabras que nos dice, la seguridad que refleja
y esa capacidad de hacernos temblar hasta la medula y de que le demos hasta
nuestra alma si fuese necesario.
Pero esta "especie" tiene un arma letal para nosotras: la capacidad de hacernos
adictas-dependientes de él, creándonos una inseguridad, miedo o hasta pánico por perderlo, lo que nos hace actuar de manera insospechable y lo peor...sacar lo mas malo de nosotras,
lo que jamas creeríamos que llegaríamos a hacer por alguien...además de
convertirnos en unas masoquistas!
Caer en las garras de esta especie de hombre es fácil, porque todo en él atrae
y encanta, lo difícil es escapar y sobrevivir sin él.
La curiosidad hacia lo "prohibido" o lo que "no nos corresponde"
es algo que todos los seres humanos llevamos dentro, pero en nosotras
es aun peor, porque no hay ninguna que pueda escapar de caer por lo menos alguna vez.
Lo bueno, es que después de la tormenta sale el sol, y siempre hay alguien
golpeando nuestra puerta...
...pero cuidado con dejar la ventanilla abierta!
