La vida muchas veces nos pone en jaque; decidir o no? esa es la cuestión.
Hoy miro mi ambiente, y veo que es una fantasía, un mural sin forma, una casa sin cimientos. Me pregunto en que momento mi Madre decidió que esto seria lo mejor? o en que momento quiso creer en todas esas palabras?
Y miro hacia atrás y veo una vida de crecientes mentiras, de momento de cordura que son menos de los que tuvimos de rencor. La esperanza se torna vacía, y casi absurda. Mi niñez, mis días de ilusiones, las que muchas se convirtieron en temores, en dudas, en cicatrices.
Es posible avanzar con todo este peso? Se debe seguir perdonando hasta la muerte?
Porque hacerme cargo de las decisiones externas a mi? que rumbo tomar, sera acaso escapar lo correcto?
No quiero seguir soportando humillaciones, quiero tomar las riendas de mi vida y de mis sueños, sin piedras de tropiezo, pero, sera el tiempo?
Dios sabe que no tengo malos sentimientos, que si queda en mi un granito invisible de Fe es gracias a Él, pero mi cabeza piensa distinto y mi corazón esta dolido...
Avanzar...como avanzar con tanto peso detrás? Si fuera tan fácil escapar, no estaría aquí, escribiendo. Espero que ocurra un milagro que quizás ni ocurra, espero lo inesperado.
Decisiones difíciles que se tornan confusas, engaños, mentiras y trampas que están al asecho de mi respuesta, de mis convicciones.
Confiar en Dios me tranquiliza...pero no me es suficiente, hay algo que falta y no se si lo encuentre.
Obedecer al corazón o a la razón? Esa es la cuestión.
